En nuestros días la publicidad no solo se limita a informar o a motivar la demanda de un producto en el mercado, ahora es tanta la acogida de los anuncios publicitarios en nuestra sociedad consumista y, además, bombardeada por medios de comunicación que facilitan la llegada de mensajes de diferente índole. Con esto nos referimos a que día a día el mundo le ofrece un lugar importante a la publicidad, ya que ésta ha adquirido un enorme poder al tocar temas de interés público.
Si bien es cierto, los anunciantes informan al público acerca de un elemento concreto que es el producto, pero es de suma importancia tomar en cuenta los valores que se le asocian. La consecuencia y objetivo fundamental en estos casos es crear opinión en aquellos a los que se dirige el mensaje publicitario, es así como se van generando motivaciones y deseos en las sociedades; si nos damos cuenta la televisión o la radio plasman historias o realidades en spots publicitarios correspondientes a diferentes marcas, con esto nos plantean un reconocimiento social, el mismo al que atribuimos aspiraciones y deseos que nos llevan a la práctica de un nuevo modo de vida. Muchas veces la publicidad hace gala de sus influencias en el consumidor para crear conciencia social, transmitir puntos de vista, incentivar la cultura y los buenos hábitos en la sociedad, apoyar causas y crear bien común.
Es entonces, que a pesar de nuestro tiempo globalizado e influenciado por la gran industria del consumo, podemos decir que nuestro deseo de obtener algo más de la vida es evidente, no se limita al simple hecho de conseguir tal o cual producto de moda y satisfacer necesidades superfluas, sino que también queremos algo más para nosotros mismos y para el medio al que pertenecemos, pero estamos tan acostumbrados a ser invadidos por la publicidad que es un medio perfecto para darnos cuenta de la verdadera situación por la que estamos pasando. De alguna u otra manera esta estrategia genera visión en el hombre y, sobretodo, proyección hacia algo mucho mejor.
La campaña de agua cristalina nos hace reflexionar acerca de una necesidad que todos tenemos y de una problemática mundial, el desperdiciar el agua que necesitamos, apelando a nuestros deseos y creandonos conciencia.
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